Nuestro sistema constructivo fue elegido por los arquitectos encargados del diseño del proyecto, por ser un material resistente, antisísmico, de fácil instalación, pero por sobre todo, reciclable hasta en un 99%.

Con el encargo de diseñar el pabellón donde se ubicarían los diferentes puestos de la Aldea Verde del festival Lollapalooza, los arquitectos Felipe Alarcón y Nicolás Urzúa, comenzaron la búsqueda de materiales que tuvieran un atractivo propio. Es así, como pensaron en los perfiles de acero galvanizado Metalcon.

“Queríamos desarrollar una estructura de mejor estándar, en relación a lo que se había realizado en años anteriores. Es así como vimos que los perfiles Metalcon, que usualmente se esconden detrás de un revestimiento, tenían un atractivo visual por su terminación en galvanizado, vimos que había una belleza del material que daba la posibilidad de exhibirlo. A su vez, necesitábamos montar y desmontar en tiempos muy acotados, por lo que la simplicidad y rapidez de armado nos resultaban muy convenientes”, sostuvo Felipe Alarcón.

Nicolás Urzúa, nos comenta que el año pasado habían desarrollado un pabellón completo para la Universidad Católica con Metalcon, además de proyectos como casas y oficinas, por lo que conocían sus cualidades como resistencia estructural y la capacidad de armar sin requerir soldadura. “Sabemos que es un material que se mantiene inalterable en el tiempo, por lo que no íbamos a tener problemas de deformaciones por cambios de temperatura o humedad, como puede pasar con la madera”, concluyó.

Otro punto clave en la decisión fue que, al tratarse de una instancia de difusión ecológica, la estructura pudiera ser reutilizable. “Estamos evaluando el uso que se va a dar a la construcción, que puede ser un invernadero u otro espacio que resulte valioso a la comunidad”, sostuvo Felipe.

El concepto con que se trabajó, fue crear un patio interior en un espacio donde los protagonistas son árboles centenarios del parque. “Quisimos crear un espacio donde la gente se pudiera encontrar y disfrutar de la naturaleza, por lo que tratamos de que la estructura fuera modular y liviana. El material se curvó y trabajo bajo sus propias capacidades físicas”, concluyó Nicolás.

Los arquitectos coincidieron que fue una experiencia muy interesante trabajar con Metalcon en un contexto fuera de lo habitual. Por su parte, la producción del evento quedó muy satisfecha con el resultado, tanto por el aporte estético, como por la limpieza y rapidez con que se realizaron los trabajos de instalación y desmontaje.